¿Qué tipo de tratamiento necesitas para reparar un diente dañado o debilitado? Aunque la extracción dental es una opción, no es la única.
Hay diferentes formas de restaurar el diente sin recurrir a ella, entre las más destacadas: las incrustaciones dentales.
En este artículo descubrirás cómo esta solución altamente resistente y estética puede mejorar significativamente tu salud bucodental, además de los diferentes tipos de incrustaciones dentales y el proceso de colocación.
Veámoslo.
Qué es una incrustación dental
Una incrustación dental es un tratamiento de restauración ideal para reparar dientes dañados o con caries, ya que ofrece una solución estética, altamente resistente y duradera.
Estas prótesis se fabrican a medida en el laboratorio con materiales de alta calidad como la porcelana o el composite, para que se ajuste perfectamente a la forma de tus dientes.
Las incrustaciones dentales tienen una mayor durabilidad y resistencia que los empastes, por eso son más adecuados en aquellos casos en los que el daño en tus dientes es significativo.
Cuándo hacer una incrustación dental
La decisión de realizar una incrustación dental depende de la evaluación que haga tu odontólogo de confianza.
En general, se recomienda recurrir a una incrustación dental en casos como:
- Cuando tienes caries que son demasiado grandes para un empaste pero no lo suficientemente extensas como para requerir una corona completa.
- Para restaurar la fuerza y la función de un diente fracturado o que ha sido gravemente dañado por caries o traumatismo.
- Para sustituir un empaste viejo y desgastado, reparar un diente astillado o agrietado.
- Para mejorar el aspecto de un diente sustituyendo un empaste viejo y descolorido por una incrustación de aspecto más natural.
Aunque las incrustaciones dentales son una excelente opción para restaurar el aspecto y la función de un diente dañado, para que se pueda llevar a cabo esta restauración es necesario cumplir una serie de condiciones como que; tus dientes presenten una forma normal, que tengan un bajo número de caries, que mantengan su capacidad de retención y soporte, y tengan la longitud de la corona adecuada.
Diferencia entre una incrustación dental y una corona
Las incrustaciones y las coronas son dos tipos de restauraciones dentales que se usan para reparar dientes dañados o con caries. Aunque ambas son soluciones idóneas para recuperar tus piezas dentales deterioradas, hay algunas diferencias entre ellas.
Las incrustaciones dentales
Se usan para tratar dientes con daño moderado en la superficie y que no pueden ser tratados con una obturación dental convencional, y se colocan dentro del diente para restaurar su forma, función y apariencia natural.
Estas restauraciones se usan cuando un diente está más dañado y necesita más soporte que el que ofrece un empaste dental, pero menos que el que ofrece una corona dental.
Las coronas dentales
Son una restauración completa que cubre totalmente el diente dañado para proporcionar una protección adicional y un soporte estructural al diente.
Estas se usan cuando el daño en el diente es más extenso y se necesita una protección más completa, o cuando el diente ha sido tratado con tratamientos de conducto radicular.
Las coronas son fundas completas para los dientes dañados que se ajustan a toda la parte visible del diente para protegerlo de daños mayores.
En conclusión, las incrustaciones son una opción de restauración dental menos invasiva, ideal para tratar daños moderados en la superficie de un diente, mientras que las coronas son una opción más completa para tratar daños mayores.
En ambos casos será el especialista quien determine el mejor tratamiento de odontología más adecuado según tu situación.
Tipos de incrustaciones dentales
Existen varios tipos de incrustaciones dentales que se utilizan según las necesidades de cada paciente. Estos tipos de incrustaciones se pueden clasificar en función del material utilizado y de la parte del diente a recubrir.
Incrustaciones dentales según el material
Las incrustaciones dentales se pueden fabricar a partir de diferentes materiales, entre los más usados se encuentran:
Incrustaciones de composite
Las incrustaciones de composite se elaboran a partir de una mezcla de resina y partículas de cerámica. Estas incrustaciones se colocan en el diente y se moldean y endurecen con luz ultravioleta. Son una opción más económica que las incrustaciones de porcelana.
Incrustaciones de porcelana
Las incrustaciones de porcelana se elaboran a partir de porcelana o cerámica y se colocan en el diente. Son una opción más estética y duradera que las incrustaciones de composite y pueden durar muchos años con los cuidados dentales adecuados.
Aunque a día de hoy es posible ver a personas con incrustaciones de metal, cada vez está más en desuso debido a los avances en materiales más estéticos como el composite y la porcelana.
Incrustaciones dentales según la parte a recubrir
Existen diferentes tipos de incrustaciones dentales que se pueden usar dependiendo de la parte del diente que desees recubrir. Estas incrustaciones dentales son; inlay, onlay y overlay.
Incrustación dental inlay
Este tipo de incrustación es una forma de reconstrucción dental que se realiza en los dientes posteriores para reparar el daño provocado por caries, grietas o fracturas en las piezas dentales. Esta técnica se realiza a través de la cementación de un empaste hecho a medida, devolviendo la estructura y anatomía perdidas.
Incrustación dental onlay
Una incrustación dental onlay es una reconstrucción dental similar a la incrustación inlay, pero con una mayor extensión, cubriendo incluso los bordes.
Esta técnica se realiza en piezas dentales grandes como los molares, en las que se necesita una mayor protección y una mayor cantidad de material para rellenar el hueco.
Incrustación dental overlay
Esta reconstrucción dental es la más extensa de las tres y se utiliza cuando tus dientes están completamente deteriorados por caries, fracturas o desgaste.
Esta técnica consiste en la colocación de una corona sobre el diente afectado, cubriendo por completo la superficie. Al igual que en los casos anteriores, se realiza a través del empaste hecho a medida para cada caso concreto.
Es muy importante tener en cuenta el tipo de incrustación dental que se debe utilizar, esto va a depender de la situación de la pieza dental y de la extensión de la lesión que tengas.
Para saberlo con exactitud es importante que acudas al dentista para que establezca un diagnóstico preciso y determine la mejor solución para tu caso concreto.
Cómo se hace una incrustación dental
Una vez el especialista bucodental haya determinado que una incrustación dental es el mejor tratamiento para ti, procederá a preparar el diente para la incrustación. Esto implica la eliminación de caries y el material dental dañado.
A continuación, tu dentista de confianza te realizará un escáner intraoral o una impresión con pasta dental para crear una réplica exacta de tu diente y la enviará al laboratorio dental.
Una vez en el laboratorio, se crea la incrustación dental utilizando el material seleccionado.
Debes tener en cuenta que dependiendo del material se requerirán pasos adicionales como el escaneo 3D para una incrustación de porcelana, o aplicación de luz ultravioleta para la incrustación de composite.
Luego, el especialista colocará nuevamente la incrustación dental para garantizar que encaje a la perfección.
Si es necesario, el especialista aplicará un adhesivo en el interior de la incrustación para asegurar su fijación. Después, endurecerá la incrustación con luz ultravioleta.
Es importante destacar que el procedimiento puede variar según el tipo de incrustación dental y el material utilizado.
Cuánto tiempo dura una incrustación dental
Una de las grandes preguntas con respecto a las incrustaciones dentales es precisamente esa: ¿Cuánto tiempo dura una incrustación dental?
El tiempo que una incrustación dental dura va a variar dependiendo del material utilizado, la calidad del trabajo realizado y los cuidados que se le den al diente después de su colocación.
Las incrustaciones dentales de porcelana suelen durar más tiempo que las de composite, ya que son más duraderas y resistentes a la fractura.
En general, una incrustación dental de porcelana bien cuidada puede durar de 25 a 30 años, e incluso más si se mantienen los cuidados adecuados.
En cambio, las incrustaciones dentales de composite duran de 10 a 15 años, pasado ese tiempo, necesitan ser reemplazadas.
Es importante recordar que una buena higiene oral, incluyendo el cepillado y el uso del hilo dental, así como visitas regulares al dentista para exámenes y limpiezas pueden ayudar a prolongar la vida de una incrustación dental y a evitar problemas dentales futuros.
Incrustaciones dentales en Sevilla
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Ya sea que necesites una incrustación de porcelana, de composite, o un tratamiento de caries, nuestros profesionales estarán encantados de ayudarte a encontrar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto. Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en contactar con nosotros.